sábado, 25 de mayo de 2013

"Actitud del Docente del Siglo XXI"



“Actitud del Docente del Siglo XXI”

Por: Arisa Daniela Chavarría Rivera


La innovación del modelo educativo del país  no solo depende de los planes estratégicos gubernamentales, campos de acción o  métodos de implementación.
Uno de los factores de índole personal, como lo es la actitud del docente hacia el método basado en competencias, influye en el resultado de dicha aplicación. A continuación se abordarán puntos que sustentan lo anterior. 


Uno de los principales pilares responsable del éxito de un programa educativo es el docente, el cual no solo enseña mediante la transmisión de sus conocimientos, enseña en base a su esencia como individuo; mediante la expresión de sus creencias, valores, reglas morales, actitudes, entre otras. Es precisamente la actitud tema principal de este artículo el cual pretende mostrar la importancia de atender las exigencias educativas del siglo XXI mediante una actitud correcta a las transformaciones necesarias para actualizar los programas educativos con el fin de satisfacer lo anterior.


Bien lo dice William Arthur Ward (S/F) “El profesor mediocre dice, el profesor bueno explica, el profesor superior demuestra y el profesor excelente inspira”, que mejor forma de inspirar que aceptando las modificaciones sabiendo que sobrepasan su “zona de confort”, retando con esto al docente, a renovar el papel de “estudiante” para mejorar la calidad de su enseñanza.



Es así como el docente requiere de las siguientes actitudes para desempeñar su papel de agente de cambio: debe ser un líder modelo el cual dirija, oriente y fortalezca mediante su persona a sus alumnos, conduciéndolos a una sociedad en constante cambio. Ser un cuestionador e investigador que enseñe a descubrir, razonar, a buscar y formular hipótesis con el fin de resolver sus interrogativas. A su vez es necesario ser un amante de la filosofía capaz de entender y retransmitir las teorías y modelos a una realidad concreta y específica. Un emprendedor capaz de sembrar la semilla para planear proyectos a futuro, motivando así el quehacer de los alumnos en este mundo tratando de mejorar la existencia de la humanidad, finalmente y no menos importante un maestro de la vida compartido con aquellos que lo rodean con el fin de aportar sus vivencias convertidas en experiencias para dejar huella en cada uno de sus alumnos. Como especifico Henry Brooks Adams (S/F) “Los profesores afectan a la eternidad; nadie puede decir donde se termina su influencia”


Como conclusión se puede decir que mas que dar el conocimiento, el enfoque educativo del siglo XXI busca trascender la semilla en los alumnos para que la inspiración haga de ellos una planta fuerte, finalmente esa es la obligación del maestro: inspirar a que el educando busque el conocimiento, adquiera experiencia y comparta lo aprendido y que mejor forma de hacerlo que con actitudes positivas y de servicio ante los cambios producto de la innovación educativa. “Los maestros fascinantes educan la emoción, enseñando a sus alumnos a explorar su propio ser, utilizan la memoria para estimular su creatividad”.

Referencias


 


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